<<La justicia es igual para todos. Afortunadamente vivimos en un Estado de Derecho, y cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley>>,
sentenciaba D. Juan Carlos I, rey de España, en el esperado mensaje de Navidad del año 2011; su entonces yerno, el Duque de Palma de Mallorca, Iñaki Urdangarín, acababa de ser imputado, supuestamente, por desviar dinero público y privado a paraísos fiscales; actualmente, el ya ex Duque, cumple una condena de 5 años de prisión por esos delitos. Las palabras del hoy rey emérito causaron durante esas navidades del año 2011, alivio en el conjunto de los españoles, y reforzaron la confianza de los ciudadanos en la independencia de la justicia.
Colombia, por el contrario, se haya dividida ante la llamada a indagatoria del ex presidente Álvaro Uribe Vélez por parte de la Corte Suprema de Justicia
-es la primera vez que un ex mandatario tiene que rendir cuentas ante la más alta instancia judicial del país sudamericano- por, supuestamente, manipulación de testigos para que declararan a su favor en un proceso por paramilitarismo; la simple sospecha es ya de por si deshonrosa, despojando a Uribe Vélez de cualquier atisbo de dignidad.
La justicia en Colombia tendría que ser igual para todos. Ya sé que suena a burla; que llevamos décadas viendo como familias políticas se roban departamentos
-en Sucre, por ejemplo, está la familia de Charo Guerra de la Espriella; esa mujer que se llena la boca hablando de corrupción-. Familias que han confundido política con negocios; los Char en el Atlántico; Los Araujo en el Cesar; los “ñoños” y los Elías en Córdoba, etc. Colombia seguirá siendo un botín para los piratas sí los que votan siguen aupando en el poder a esas castas de latrocinio y corrupción.
Nunca suelo alegrarme del mal ajeno, pues, pienso que todo lo que se da o se desea, vuelve; tanto lo bueno como lo malo, y por triplicado.
No obstante, si me alegra ver que la Justicia colombiana se toma en serio su papel y pierde el miedo a investigar algo tan delicado como es la manipulación de testigos. Si el yerno del rey emérito de España -y cuñado del actual, Felipe VI- está en la cárcel, ¿por qué no lo va a estar un ex presidente sobre el que pesan cientos de denuncias? La justicia tiene que ser igual para todos; sean del bando que sean.
Freddie Uribe
Escritor