Escritor, guionista, blogger y también, actor.


Mis protagonistas son cronistas de su tiempo
Viven con intensidad y sin temor al futuro. Son valientes, decididos, irresponsables y generosos. Les gusta vestir bien, los buenos restaurantes, rodearse de gente bella. Son muy educados y cultos; de buenas familias. Saben de política, filosofía, historia y, sobre todo, tienen una experiencia vital envidiable. Pero, también son ídolos con pies de barro; han llorado el abandono del desamor, el dolor de la muerte, sufrido crisis existenciales, alguna depresión y la soledad del inmigrante indocumentado: son supervivientes modernos cuya única opción es, seguir viviendo.
Mi última novela
Una historia etilílico/psicotrópica salpicada con algo de amor
» Siempre que he leído alguna biografía sobre un artista en donde cuenta el hambre y las penurias acontecidas antes de alcanzar la gloria, suelo preguntarme, ¿cómo lo hicieron?, ¿cómo lograron pasar de una vida miserable y sin futuro a estar en la cúspide del mundo?”. Living Madrid arranca con las palabras de un narrador —y, también, protagonista — que nos va a llevar por un viaje fascinante y contradictorio; hasta convertir el relato en el engaño más creíble posible: La historia de un soñador contada por sí mismo…
Mi pasado y mi presente
Mis abuelos maternos, Luis Olivera García – tío carnal del Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez – y Raquel Petro López, me dieron el amor infinito otorgado al nieto mayor; en sus tierras cordobesas me aficioné a montar a caballo; ayudé en la recolección de las cosechas de algodón, corrí libre y descalzo, pero, sobre todo, aprendí a sentirme orgulloso de mis raíces campesinas; de ellos heredé valentía y honradez.
Cereté, el pueblo a donde se mudarían más adelante fue mi refugio hasta el día de su desaparición; aún sigo echándoles mucho de menos.

ASESOR PERSONAL EN LA CAMPAÑA PRESIDENCIAL DE LA COLOMBIA HUMANA 2018
Pero no todo iba a ser negativo. Tengo que hablar de toda esa gente maravillosa que conocí dentro del movimiento de La Colombia Humana; justamente los anónimos.
Los de A Pie con Petro me enseñaron como hacían el trabajo de campo: difundir el programa de gobierno día a día, en la calle, bajo la lluvia, soportando insultos en el Transmilenio y siempre con una sonrisa iluminándoles la cara.
Los castigados Montes de María, epicentro de las masacres más abominables de la reciente historia de Colombia resurgieron a través del valor de sus mujeres. Los movimientos indígenas, los líderes campesinos, las Madres de los falsos positivos y los ocho millones treinta y tres mil personas que creyeron en nuestro proyecto fue mi mayor recompensa; millones de votos honrados y nacidos del corazón.

Me gustaría resaltar como algo positivo en la larga y sinuosa carretera de mi vida el trabajo realizado en la pasada campaña presidencial colombiana como asesor personal y estratega político del movimiento La Colombia Humana, cuyos candidatos fueron el hoy senador don Gustavo Petro Urrego y la representate a la cámara doña Ángela María Robledo.
Vivir en la ciudad de Bogotá durante cuatro largos meses (5 de marzo – 24 de junio del año 2018) ha sido una experiencia maravillosa a nivel laboral, pero muy dura en lo personal. La polarización de la sociedad colombiana; el nivel de agresividad enseñado por quienes tendrían que aportar cordura unido a la terrible desinformación con la que se intenta vencer al opositor, me permitió ser un observador privilegiado de la podredumbre de la vida política en Colombia; el argumento y la verdad son totalmente despreciados por aquellos que solo persiguen obtener el poder ¡sea como sea!

CONFERENCIA
FREDDIE URIBE
Instituto Latinoamericano de Viena, Austria.